Hospital Garrahan: más sueldo para residentes y menos ñoquis

Hospital Garrahan: más sueldo para residentes y menos ñoquis

🏥 Orden, mérito y salud: la nueva era del Garrahan
El Hospital Garrahan anunció un aumento salarial del 30% para los médicos residentes, elevando sus haberes a $1.300.000 a partir del 1 de julio. Pero la noticia no es solo el incremento: también se implementará un sistema biométrico de control de asistencia y una auditoría interna para erradicar desvíos presupuestarios y gastos innecesarios.

🔥 Meritocracia y eficiencia: pilares de la libertad
En los modelos de libertad, el esfuerzo se premia y el gasto innecesario se elimina. La administración del Garrahan parece haber entendido esta lógica y apuesta por una gestión más eficiente. No es solo una estrategia política, es una medida efectiva: si el hospital sigue en manos estatales, debe ser rentable y demostrar que puede operar como una empresa viable.

💰 Más sueldo, mejor servicio
La ecuación es simple: empleados contentos, resultados efectivos y pacientes felices. Un salario digno para los residentes mejora la calidad del servicio, y si a esto se suma un control de asistencia riguroso, los recursos se destinan a quienes realmente trabajan.

🚀 Basta de pagar por trabajos no realizados
El sistema biométrico de control de asistencia es clave para garantizar que cada puesto de trabajo esté justificado. Se acabó el pago a empleados fantasmas: quien no trabaja, afuera. La salud pública debe ser un espacio de excelencia, no un refugio de ñoquis.

📉 Menos gasto público, más libertad
Reducir el gasto estatal es fundamental para que Argentina sea cada día más libre. Menos impuestos significan más dinero en el bolsillo del ciudadano, que podrá gastar su tiempo y esfuerzo en lo que realmente le importa.

🏥 ¿Privatización? No, pero sí excelencia
Este no es un paso hacia la privatización de los hospitales públicos, pero sí hacia una salud pública de calidad mundial. Si el Garrahan logra optimizar su gestión, puede convertirse en un modelo de eficiencia y excelencia.

🎯 Conclusión
La salud pública no tiene por qué ser sinónimo de desorden y despilfarro. Con orden, mérito y eficiencia, el Garrahan marca el camino hacia una gestión más libre y efectiva.